El ARTe SONoro llega por primera vez a Madrid

Test Pattern nº2. Obra de Ryoji Ikeda expuesta en ARTe SONoro. Fuente: La Casa Encendida

Las puertas de La Casa Encendida se abrieron a las diez y cinco. El grupo de primaria se dirigió a la terraza del edificio alejando sus risas del edificio. En el silencioso hall esperaba José Manuel Costa, comisario de ARTe SONoro, que tras saludar a la prensa comunicó que se “iba a tomar un cafetillo” y en unos segundos atendería a los periodistas.

Sin esperar la vuelta del comisario, los visitantes de ARTe SONoro comenzaron la visita de la exposición. La muestra “puede adoptar casi cualquier forma o manifestación y apoyarse en cualquier soporte”, indica su comisario en la presentación que ha escrito para el catálogo de la colección. Pero ¿Qué es ARTe SONoro? Es la reunión de obras de más de cincuenta artistas, en donde la escultura, el sonido, el video y otros muchos elementos se unen para formar una obra única. Las piezas se exponen en varios lugares de Madrid: en La Casa Encendida , en la Colina de las Ciencias, en el barrio de Lavapies, etc.

The Trascendental nº3. Pieza de Ryoji Ikeda presentada en ARTe SONoro.Fuente: La Casa Encendida.

Desde el hall se llega a la primera sala de ARTe SONoro. Tras unas enormes puertas de cristal hay una habitación completamente blanca. Aquí se expone la obra de Ryoji Ikeda, compositor electrónico interesado en las propiedades físicas del sonido y de la luz. Un cubo ocupa la parte central de la sala, le acompaña una gran pantalla ubicada al fondo. Son las obras The Transcendental nº3 y Test Pattern nº2 que intentan expresar la definición infinita de las matemáticas y la percepción que tiene de ellas el hombre.

La segunda sala de ARTe SONoro alberga las piezas del artista alemán Carsten Nicolai. Esta nueva habitación aparece dividida por colores. El lado izquierdo es totalmente negro en contraposición al color blanco del lado derecho. La sala está dividida por la obra Raster Gradient, un enorme cuadro que muestra la graduación de un punto de trama haciéndolo de mas a menos intenso. En la zona negra se encuentra Anti, un cubo distorsionado, compuesto por caras con forma de rombos y triángulos. La zona blanca está decorada por Reflex, una escultura geométrica dodecagonal que permite al visitante verla desde dentro a partir de la abertura de uno de sus lados. Las dos figuras intentan expresar la relación entre el bien y el mal, el xing y el xang, un tema habitual en el arte, desde la antigüedad hasta obras tan contemporáneas como las que muestra esta exposición.

A la izquierda Reflex. A la derecha Anti. Contraposiciones en el arte según su autor Carsten Nicolai. Fuente: La Casa Encendida.

Después de las salas llega el momento de pasear por la terraza de La Casa Encendida en donde se exponen las obras de cuatro autores. El británico Chris Watson sorprende al visitante con cinco bandas sonoras realizadas en la Antártica. El sonido grabado capta la transformación del hielo de sólido a líquido. El compositor español Llorenç Barber presenta Oyes Ergo Mueres. También se muestra Staccato – Bianco, de la alemána Katja Kölle, obra audible únicamente cuando se pisa un conjunto de planchas que forman la obra. Y por ultimo, Riches & Miwa, arquitecto británico que une el arte sonoro con la cinética en su obra The Thinking Machine.

Hasta aquí ha llegado la visita de ARTe SONoro en La Casa Encendida. Pero hay que recordar que esta exposición la forman más de 50 artistas y se ubica en varios puntos de la capital. Esta muestra no se compone sólo de esculturas. Varios conciertos y eventos rodean ARTe SONoro, la primera exposición dedicada a este universo artístico que se presenta en Madrid.