“No se entendería mi vida sin el teatro”

Juan José Laguardia nació en la localidad zaragozana de La Almunia de Doña Godina hace 30 años. Desde muy pequeño se sintió atraído por el arte escénico. Las representaciones en los colegios fueron sus inicios en el mundo de la interpretación. Curso sus estudios de artes dramáticos en Zaragoza y consiguió crear una pequeña compañía teatral con algunos de sus compañeros de estudios, llamada ‘Arte en la calle’. Por lo general se dedican al teatro callejero, aunque también participan en actuaciones en teatros. Laguardia y sus compañeros se encuentran en Soria, dentro de una gira por España que están realizando.

¿En qué consiste la gira por España?

Bueno, en esta gira vamos a centrarnos en exclusiva en el teatro callejero. Queremos que la gente lo pase bien y lo que hacemos son representaciones cercanas, para todos los públicos y en las que pueden participar los espectadores.

¿Podrías poner un ejemplo de lo que hacéis?

Una de las cosas que hacemos es un pequeño espectáculo de policías y ladrones. Los ladrones se esconden entre el público, especialmente allí donde hay más niños y los policías interactúan con los espectadores, les paran, les preguntan. A los más pequeños les encanta porque siempre se acercan a los actores que hacen de policías para decirles donde están los malos. La verdad es que es muy gracioso.

¿Cuáles son las ciudades por las que habéis pasado ya?

De momento hemos estado en Zaragoza y aquí en Soria. Estaremos de gira hasta julio y pensamos pasar por Barcelona, Valencia, Sevilla y Granada. Luego si nos animamos ya veremos si vamos a algún sitio más, pero de momento el proyecto es ese.

¿Qué es lo más destacado de vuestro espectáculo?

Yo diría que lo más destacado es el contacto con el público. En un teatro te subes al escenario e interpretas, pero no conectas igual con el público. Es como si hubiera una barrera entre espectador y actor, una línea invisible que no se puede traspasar. Aquí interactúas con ellos, les metes en la actuación de lleno. Ellos son parte del espectáculo y lo agradecen. Lo cierto es que esa conexión con el público nos deja muy satisfechos.

¿El público está respondiendo bien?

Sí, muy bien. Participan en el espectáculo y se animan a verlo entero en muchos casos. Hay que reconocer que a veces somos un poco pesados. Paramos a la gente por la calle y eso puede molestar, pero de momento parece que todos se lo toman con muy buen sentido del humor.

¿Tenéis ya algún otro proyecto en mente?

Buff, de momento tenemos trabajo para una buena temporada. La verdad es que preferimos no agobiarnos con esto. De aquí a junio ya iremos pensando algo para hacer, pero por ahora vamos a centrarnos en la gira por España, que bastante tenemos con eso.

¿Qué es lo que te llevó a dedicarte al teatro?

Todo. Desde que era muy pequeño me encantaba imaginar que era otra persona. Era un caballero, un vaquero o cualquier otra cosa. Luego empecé a participar en todas las representaciones teatrales del colegio y conforme me iba haciendo mayor me iba dando más cuenta de que lo que quería hacer era ser actor de teatro. Me atrevería a afirmar que no se entendería mi vida sin el teatro.

¿Y la familia lo entendió?

Mucho más que eso. Siempre he tenido detrás a mis padres. La verdad es que en los momentos malos me han apoyado mucho. No sólo respetaron mi decisión sino que me ayudaron a llegar a alcanzar mi sueño. Les debo mucho y les estoy muy agradecido.

¿Cómo ves la situación actual del teatro en España?

Yo diría que está mejor que hace algunos años. Hay actores muy buenos y muchas obras que interpretar. Desde luego, la imagen que se tiene de nosotros ha mejorado mucho en los últimos años. En este país siempre ha habido muy buenos actores y eso se nota.

¿Qué supone para ti actuar en Soria?

Siempre he tenido relación con esta ciudad. Mi tío vive aquí desde hace años y he pasado algunos veranos en la ciudad. Me gusta mucho, es muy acogedora y bonita. Actuar en estas calles es algo diferente. Están llenas de historias que contar y parece que al pisarlas ya te dicen algo. De todas formas, tengo que añadir que uno de mis sueños era actuar en Zaragoza y tuve la gran suerte de poder realizarlo.